Una llamada
6febrero 4, 2013 por felipejpg
MICRORRELATO
Tenía todo preparado para su momento con exquisito orden, las despedidas, los ansiolíticos, la ropa que deseaba para el después, de pronto un sonido invadió el ritual, alguien había iniciado una conversación de chat. Hola, ¿qué tal?, poco a poco el momento se había difuminado entre frases de uno y otro lado. Después, cuando acabó, volvió a guardar todo y se dispuso a dormir, esperaba con calma el día siguiente.
Es curioso como toda la solemnidad de los preparativos queda alterada por ese «chateo». Y el final demuestra que todo puede esperar, claro que sí.
Menuda sorpresa con tu micro, Felipe. Siempre leyéndote poesía y claro… Nada, que apuntas maneras para el denominado cuarto género narrativo, esto es, el microrrelato.
Un abrazo macro.
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Hola Isa, bueno la verdad que en estos 15 años de escritos, tengo más trabajos registrados, no solo los que pone en mi web personal 😉 y de Narrativa tengo también bastantes,pero hay cosas que o no se pueden enseñar por estar en certámenes o porque voy por orden y lo antiguo va primero. Me encanta sorprenderte, ¿eso es bueno no?, muchas gracias por seguir por aquí y como siempre te deseo lo mejor de lo mejor. Un abrazo enorme
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Hola Bea, no podía esperar a la noche para decirte tan siquiera unas palabras.
Lo primero, estoy seguro de que si te pones eres capaz de sobra de hacer muy buenos microrelatos, cualquier aspecto que te llame la atención en la vida al ir paseando u oír a alguien es un comienzo para practicarlo, luego ya vienen solos, como quien dice.
¿Así que esta vez te he alegrado?, pues te voy a dejar parte de esa alegría, la otra parte me la quedo yo, ea. ¿Sabes lo bueno de este microrelato?, que está abierto a dos relatos amplios o dos finales. Uno el de la esperanza, bravo por ti, ahí está, el otro, el del día después, donde nuestro querido personaje volverá a intentarlo. Por eso me gusta dejar así los finales, dan pies a muchísimas salidas después.
Tú también, cuídate mucho y a la noche nos leemos un poco, abrazo con un toque de «Namaste»
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Uauuuuuh!!!!!
Qué bueno!!!! Yujuuuuu!!!!! 🙂
Buenos días, Felipe!
Estaba sentada al ordenador… Bueno, no exactamente, había bajado a ver a mi mami, y de paso estirar un poco las piernas… Llevaba ya dos horas inamovible delante del teclado… Y cuando he subido he visto el aviso de tu nueva entrada… Vengo a verla y….
YUUUUUJUUUUUU!!!!!!
Qué bueno!
Me encantan los microrelatos, mucho más cuando yo soy tan incapaz de escribirlos…:(
Pero es que éste además de ser bueno… Te cuenta toda una historia en apenas cuatro líneas -bueno, cinco-, encima te deja un buen sabor de boca… 🙂
Qué alegría!!! Me encanta leerte así… Se intuye una tristeza infinita del personaje, pero brillantemente subsanada con un resquicio de esperanza… ¡¡¡Y ni más ni menos «gracias» a un chat!!! Jajajaja…
Mola!!!! Me has alegrado el día…, querido. Gracias 🙂
Cuídate mucho…
Abracito de chocolate!
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Todo preparado, pensado, organizado y de pronto…y como siempre la vida imponiendose!!!! Un abrazo enorme!!! Laura
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Gracias Laura por pasarte y el comentario, y si, la vida imponiéndose una vez más a una desgracia anunciada. Un gran abrazo
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