La noche sin sombra
Deja un comentariofebrero 14, 2013 por felipejpg
MICRORRELATO
Aquella noche no era como otra más, ella se sentía alterada, muy nerviosa y encogida de un miedo irracional. Un reloj antiguo hizo sonar súbitamente doce campanadas que se ampliaban en el eco de la estancia. Como cada noche subió las escaleras hacia su dormitorio, pero un sonido la hizo pararse en seco, tuvo que calmar sus pulsaciones, así oiría mejor al silencio que a su propio corazón. Esa maldita rama del árbol del porche, -mañana mismo llamo para que lo poden- se dijo mientras continuaba su camino al dormitorio. Entre bostezos y rutinas del día a día, se dispuso a leer un poco antes de caer en el sueño del descanso y la recuperación de un arduo día de trabajo. Mientras se dormía el libro se deslizaba por la sábana, entre sus manos, pero alguien en ese mismo momento lo cogió, evitando su caída al suelo, tenía las manos cubiertas por unos guantes negros, no tenía sombra, ni olor. Sacó de su bolso un cuchillo curvo, afilado con maestría y de un brillo provocador, lo acercó lentamente al cuello de ella, el corte fue limpio y preciso, solo le dio tiempo a abrir los ojos, entre un espasmo y una mirada de inocente despedida fallida. Sofocada se despertó, con esa misma mirada, con el mismo espasmo, su cuerpo temblaba ante esa horrible pesadilla, intentando despertar del todo, de repente una mano sin sombra la degollaba una vez más.