Poema de Domingo Acosta Felipe
Deja un comentariojulio 21, 2013 por felipejpg
Ahora no te pongas triste
que llueve en medio de la infancia
donde se oían los colores.
Yo te entrego la playa,
la huerta de mi pecho,
el bosque con mis labios
y palmerales de brazos que nacen en la noche.
Dame tu mano
y llévame
aún más cerca de tus pasos,
muy dentro de tus ojos.
Ramas del Tiempo
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© Domingo Acosta Felipe