Querido diario (121) Por Avelino Fierro
Deja un comentarionoviembre 28, 2018 por felipejpg
Querido diario (121)
A través de TAM – TAM PRESS
El autor siente necesidad de contemplar el paisaje otoñal, pasea por la ciudad, se detiene en un museo antes de pasar por la oficina a recoger unos libros y tomar un café en un bar cercano; luego continúa su deambular y realiza dos paradas más, en una galería de arte y en otro museo, antes de llegar a la librería y detenerse en los estantes de los libros de poesía…
Por AVELINO FIERRO
Ya se retuercen y toman en el suelo el color del barro las hojas muertas de los plátanos. No sé por qué no hay gorriones en esta hora de la mañana. Encuentro, a tramos, la sombra de estas hojas –más hacia el lado de las aceras– que no han recogido los barrenderos; y hacia el lado del río hay todo el color: amarillos, vinosos, rojizos, verdes sin marchitar; una confusa ornamentación sobre el césped brillante por la leve lluvia de la noche. Luz serena, casi insulsa, de esta mañana de sábado que ya se enmohece hacia el gris; el sol, que hasta ahora parecía filtrarse –sin demasiada obstinación, con incertidumbre– desde lo alto como una pequeña yesca, ha dejado de sentirse y queda un rastro de luz en polvo pasajera que morirá en unos minutos absorbida por los puntos ciegos.
Origen (leer más): Querido diario (121)